Cuidar tu arandela de oro es muy sencillo, si sigues estos pasos simples. Recuerda limpiar tu arandela regularmente con un paño suave, mantenla alejada de la luz solar directa y la humedad, evita el contacto con productos químicos y perfumes y guárdala con una bolsita de tela para que no se enrede con otras piezas de joyería.